Por ejemplo, hace unos días, el actual Subsecretario de Hacienda, el Dr. Alejandro Werner, dijo que la economía mexicana estaba enfrentando razonablemente bien la desaceleración económica norteamericana gracias al dinamismo que mostraba el mercado interno. Pues bien, ya el pasado Lunes, el periodista Enrique Quintana del periódico Reforma escribió una columna elogiando la fortaleza del mercado interno en México (vean también su columna de ayer):
"Por años, los críticos de la estrategia de crecimiento de los últimos gobiernos señalaron -con razón- que era indispensable que el dinamismo de la economía estuviera apoyado principalmente por el mercado interno. Pues ya es la condición que tenemos ahora.
Para el primer bimestre del año, las exportaciones de manufacturas crecieron apenas 5.9 por ciento, cifra que se compara pobremente con el 22 por ciento que se registró para el mismo periodo del año pasado.
Si la economía mexicana siguiera dependiendo principalmente del exterior para crecer, lo más probable es que estuviéramos adentrándonos en un severo freno económico, como el que ya se presenta en sectores como el del automóvil. Pero, el mercado interno llegó al rescate y el freno que tendremos será mucho más moderado, en virtud de la fortaleza que aún presenta la demanda doméstica.
Por años fue perfectamente conocido el adagio que dice que cuando a Estados Unidos le da gripe, a México le da pulmonía. Quizás ese dicho vaya a empezar a cambiar, porque en este 2007 la gripa de los Estados Unidos apenas se va a reflejar en un resfriado en la economía de nuestro País, en lugar de la tradicional pulmonía."
Esta conclusión, sin embargo, no coincide con la evidencia empírica. En realidad, todos los sectores de la economía mexicana, incluyendo al comercio, la construcción y algunos servicios, ya están dando claras muestras de debilidad, por lo que la desaceleración de la economía mexicana no se circunscribe únicamente al sector industrial.
Además, es ampliamente conocido, que en toda economía hay sectores líderes y hay sectores que responden con un cierto rezago frente a determinadas circunstancias económicas. Para ilustrar esta situación, vean lo que ha ocurrido con el comportamiento de 2 indicadores de la actividad económica en México en los últimos años:
La gráfica muestra con claridad dos situaciones: por un lado, la notable correlación que existe entre un indicador que sólo captura el desempeño del sector industrial (el IAI, en donde se incluye la construcción, la manufactura, etc.) y un indicador que captura información más general (como el IGAE, que incluye información sobre la agricultura, el comercio, etc.).
Por otra parte, el gráfico muestra que el comportamiento del IAI y el IGAE en el 2007 es idéntico, hasta ahora, al comportamiento del 2001 (vean los periodos dentro de las elipses). En el 2001, mientras que el IAI empezó a reflejar tasas de crecimiento nulas desde el mes de Enero, el IGAE se mantuvo en cifras positivas durante 4 meses más. Esto se debió, no a la fortaleza del mercado interno de entonces, sino a que el sector no industrial empezó a verse afectado por el comportamiento de la industria con un cierto rezago.
Al parecer, la historia en 2007 será la misma de hace 6 años: así pues, no es la supuesta fortaleza del mercado interno lo que mantiene positivas las tasas de crecimiento del IGAE, sino el rezago natural con el que le está afectando al resto de la economía el estancamiento que ya se observa en la actividad industrial.
En unos días escribiré un post más largo sobre esta supuesta "fortaleza" del mercado interno.
5 comments:
Parece como que Foxilandia sobrevivió a Fox...
Tomando en cuenta el siguiente artículo:
The strategy of professional forecasting
Marco Ottaviania, and Peter Norman Sørensenb
Journal of Financial Economics
Volume 81, Issue 2, August 2006, Pages 441-466
En donde se plantea lo siguiente:
...according to our theory of reputational cheap talk, forecasters wish to foster their
reputation for being well informed, while the market uses forecasts and the realized state
to evaluate forecasting talent. In the baseline model, we further assume that forecasters
do not have private information about their own talent prior to receiving their private
signals. Contrary to naive intuition, we show that honest forecasting cannot occur in
equilibrium. If the market naively expects honest forecasting, the forecaster has an incentive
to bias the forecast toward the prior mean in order to be perceived to be better
informed. More generally, we show that if the market can invert from forecasts to signals,
the best reputational deviation for the forecaster is to pretend to have received a signal
equal to the posterior expectation of the state. We find, therefore, that while concern for
reputation drives forecasters to herd on the prior belief, this incentive is self defeating. In
equilibrium, the market must have rational expectations about the behavior of forecasters.
As a consequence, equilibrium forecasts cannot be perfectly inverted, i.e., there is no
fully revealing equilibrium. We conclude that reputational equilibrium forecasts are not
shaded, but rather are systematically less precise than if forecasters were not strategic.
Paradoxically, the desire of analysts to be perceived as good forecasters turns them into
poor forecasters.
Me pregunto, será esta la posicisión de nuestras autoridades o de los "profesionales" que se dedican a esto?
Saludos!
EM
p.s. Eugenio, are you a reputational cheap talker? If you are not in this position, please give me your point forecast for growth in 2007 for Mexico. As well as I'm waiting about the information issued from GE, I wish to know if you could teach me in these new, strange, and unknown issues. Please don't take this like a personal fight, I strongly believe in your expertise like an insider.
Gerardo:
Valdría la pena someter a discusión en tu blog el siguiente artículo:
http://www.reforma.com/editoriales/nacional/765769/
Saludos,
C.
Entonces, la economía mexicana, está igual que hace seis años?, o no necesariamente?.
Esto implica que el libre comercio, a ido disminuyendo la fuerza del mercado interno?, esa fué la política de Fox?, sigo sin entender porque cada seis años la historia se repite, pareciera, que aquello de la "curva de aprendizaje" es todo un mito, para la economía Méxicana y quienes son los encargados de llevarla, y no solo de ellos sino de todos en general
EM, no entendí tu punto, podrías explicarlo?
and finally, why you are writting and asking in english to Eugenio???
Saludos
FE
Hola. Veo que se me menciona en el comentario de EM.
Primero quiero comentar lo que se cita del artículo del Journal of Financial Economics. No creo que los analistas den sus pronósticos buscando exclusivamente quedar cerca del consenso para cuidar su reputación. Me gusta lo que menciona el artículo porque creo que lo que normalmente sucede es que el analista hace su pronóstico sin ver qué es lo que pronostica el resto pero después puede ajustar un poco su dato si está muy lejos del promedio y esto puede darle menos información al usuario de los pronósticos.
Se me pide un pronóstico. Primero debo aclarar que no me siento preparado para dar un buen pronóstico del PIB anual. Mi experiencia es en pronósticos de un plazo menor y de otras variables.
El pronóstico de la encuesta de Banxico me parece un poco extraño, según yo el crecimiento anual que se espera en los dos primeros trimestres implica un crecimiento ajustado por estacionalidad muy alto en el segundo trimestre.
El dato bajo que se espera para el primer trimestre determina que el crecimiento en lo que resta del año sea bajo cuando se mide a tasa anual aunque se espere una recuperación a tasa trimestral en la segunda mitad del año. Yo encuentro que si se espera una recuperación en el segundo semestre el crecimiento puede estar por ahí del 2.7 por ciento para el año. Yo creo que puede ser un poco menor, pero también creo que los especialistas saben su negocio. Conclusión: Mi pronóstico es 2.7 pero recomendaría que si hubiera que elegir un pronóstico se escogiera el de los especialistas.
Post a Comment