El domingo pasado, AMLO anunció que contaba con información que demostraba que Juan Camilo Mouriño, actual Secretario de Gobernación, se había beneficiado de negocios millonarios con PEMEX cuando había sido asesor del Secretario de Energía. Aunque esto es algo de lo que se ha rumorado desde hace mucho tiempo, hasta ahora nadie había presentado ninguna evidencia documental que avalara esas especulaciones.
El día de hoy, el diario El Universal ha publicado los documentos a los que se refirió AMLO (aunque, al parecer, la información fue originalmente publicada por la revista Contralínea). En ellos se demuestra que, efectivamente, Pemex realizó una serie de contratos con las empresas que son propiedad de la familia Mouriño, los cuales fueron otorgados mediante adjudicación directa (es decir, sin licitación abierta o sin invitación a un mínimo de 3 potenciales oferentes). Más aún, en dichos contratos aparece claramente el nombre y firma de JC Mouriño en su calidad de "Apoderado General" de la empresa en cuestión.
El golpe de la evidencia documental fue seco y las reacciones no se han hecho esperar. Por su pate, JC Mouriño ya ha salido a dar un intento de explicación:
Considerando que Mouriño es el encargado de conducir las negociaciones de la Reforma Energética, creo que esto aborta (o al menos pospone o minimiza) la de por sí complicada reforma. Ya veremos.
Update: Como estarán las cosas que hasta Ciro Gómez Leyva ya anda criticando a Mouriño:
Update 2: Como podrán ver, mi posición sobre este asunto coincide plenamente con la expresada este Domingo por Jorge Zepeda Patterson, articulista de El Universal.
El día de hoy, el diario El Universal ha publicado los documentos a los que se refirió AMLO (aunque, al parecer, la información fue originalmente publicada por la revista Contralínea). En ellos se demuestra que, efectivamente, Pemex realizó una serie de contratos con las empresas que son propiedad de la familia Mouriño, los cuales fueron otorgados mediante adjudicación directa (es decir, sin licitación abierta o sin invitación a un mínimo de 3 potenciales oferentes). Más aún, en dichos contratos aparece claramente el nombre y firma de JC Mouriño en su calidad de "Apoderado General" de la empresa en cuestión.
El golpe de la evidencia documental fue seco y las reacciones no se han hecho esperar. Por su pate, JC Mouriño ya ha salido a dar un intento de explicación:
Hacia finales del 2003, al asumir mi primera responsabilidad en la Administración Pública, tomé la decisión más importante de mi vida: dedicarme por completo al servicio público. (...) El precio que pagué no fue menor. Le he arrebatado tiempo a mi familia, renuncié a las acciones de las cerca de 80 empresas de uno de los grupos empresariales más importantes del sureste mexicano y también dejé muchas de las comodidades que tienen los que viven en el interior del país. (...)Así, a pesar de que Mouriño no quiere debatir públicamente este tema, ha tenido que salir a dar explicaciones sobre este asunto. Lo que aún no queda claro es por qué Mouriño, habiendo decidido dedicarse "por completo al servicio público" y habiendo "renunciado a las acciones de las cerca de 80 empresas de uno de los grupos empresariales más importantes del Sureste mexicano", siguió firmando contratos con Pemex incluso a finales de 2003 cuando ya era oficialmente asesor del entonces Secretario de Energía, Felipe Calderón.Resulta mezquino que se me acuse de beneficiarme económicamente de la política, cuando fue justamente la política la que me motivó a renunciar a un patrimonio legítimo, producto del esfuerzo personal y familiar.
No perderé el tiempo debatiendo públicamente con mis detractores. Hoy tengo a mi cargo responsabilidades muy importantes para el país que no merecen distracción alguna.
Considerando que Mouriño es el encargado de conducir las negociaciones de la Reforma Energética, creo que esto aborta (o al menos pospone o minimiza) la de por sí complicada reforma. Ya veremos.
Update: Como estarán las cosas que hasta Ciro Gómez Leyva ya anda criticando a Mouriño:
"Pero, además, no se defendió. Ante una acusación concreta, Mouriño hizo un autoelogio de su carrera política, exaltó el tesón de su padre, detalló que las empresas familiares llevan dos décadas de darle servicio a Pemex y que a él la administración pública más bien le representa dolores de cabeza. Pero no respondió la pregunta esencial: ¿siendo presidente de la Comisión de Energía en la Cámara de Diputados y, luego, asesor de la Secretaría de Energía, firmó como apoderado de los negocios de la familia Mouriño contratos de transporte de gasolina, aceites, lubricantes?"La respuesta a esta pregunta es obvia: Sí. ¿Pues que Ciro no habrá visto los documentos?
Update 2: Como podrán ver, mi posición sobre este asunto coincide plenamente con la expresada este Domingo por Jorge Zepeda Patterson, articulista de El Universal.