Dos ejemplos gráficos más de porqué ésta no es una recesión típica y porqué nadie debería esperar que la economía mexicana, norteamericana o mundial puedan salir relativamente pronto de esta situación:
La primera gráfica es de Calculated Risk y muestra el porcentaje de estados de Estados Unidos con actividad económica creciente en forma mensual desde 1979. El gráfico se basa en los Indicadores Coincidentes de Actividad Económica Estatal que elabora la Reserva Federal de Filadelfia. El gráfico muestra algo nunca antes visto: en el mes de Diciembre de 2008 todos los estados de Estados Unidos mostraron un menor nivel de actividad económica con respecto al mes anterior.
La primera gráfica es de Calculated Risk y muestra el porcentaje de estados de Estados Unidos con actividad económica creciente en forma mensual desde 1979. El gráfico se basa en los Indicadores Coincidentes de Actividad Económica Estatal que elabora la Reserva Federal de Filadelfia. El gráfico muestra algo nunca antes visto: en el mes de Diciembre de 2008 todos los estados de Estados Unidos mostraron un menor nivel de actividad económica con respecto al mes anterior.
El Segundo gráfico es parecido y proviene del Informe Trimestral de Inflación del Banco de México correspondiente al último trimestre de 2008. El gráfico muestra el porcentaje de países avanzados con crecimiento en su actividad industrial. Nuevamente, el gráfico muestra un resultado nunca antes visto (al menos desde 1955, cuando empieza la información) : por primera vez todos los países avanzados se están contrayendo en forma simultánea. En ambos gráficos los periodos sombreados corresponden a los periodos de recesión de la economía norteamericana.
Fuente: Banxico, p.21.
Quizá sea por eso que Carlos Slim ha dicho: "No quiero ser catastrofista, pero prepárense".
8 comments:
http://curiouscapitalist.blogs.
time.com/2009/02/09/
comparing-this-recession-to-
the-last-five/
La recesión ya domina la vida económica de nuestro país. Por un lado están los efectos de la recesión en el exterior: caída de exportaciones, menores precios (y producción) de petróleo, y reducción de ingresos por remesas y turismo. Por otro lado, una política económica domestica que ha sido incapaz por el lado fiscal y que ha resultado verdaderamente desastrosa por el lado monetario. Los tres planes fiscales anunciados hasta el momento son simplemente insuficientes para conseguir que la economía se reactive de manera notable y la política monetaria reciente ha demostrado ser completamente equivocada pues contribuye a que la recesión sea más profunda y tenga tintes más dramáticos, como los ajustes en el tipo de cambio.
Como se comenta ampliamente, en la segunda mitad de 2008 (sobretodo, pero por lo menos desde un año antes) el Banco de México cometió el grave error de permitir e incluso alimentar una inexplicable política monetaria restrictiva a pesar de que las perspectivas sobre el futuro de la economía mexicana empeoraban cada vez más. Esto trae consigo dos efectos perjudiciales: ha contribuido a los episodios de ajustes abruptos en el tipo de cambio y tiene efectos negativos duraderos sobre la actividad económica.
Como bien señaló en varias ocasiones en este blog Gerardo Esquivel (por ejemplo, en junio, agosto y octubre de 2008) la política monetaria contribuyó por un lado a generar una fortaleza frágil y pasajera del entonces llamado “superpeso”. Basta recordar que la propia Secretaria de Hacienda, ni más ni menos, aprovechó la paridad existente y compro al Banco de México una enorme cantidad de dólares muy baratos (!). Si la política monetaria no hubiera sido tan restrictiva (en términos relativos y absolutos) la paridad hubiera tenido un ajuste más lento en un periodo de tiempo más largo.
El Banco de México se olvido de que la mejor receta para evitar ajustes abruptos del tipo de cambio es, precisamente, permitir que adopte niveles que reflejan no solo las condiciones presentes sino también, y sobre todo, las condiciones FUTURAS de la economía. En este caso, al prever una demanda externa cada vez más débil, lo prudente hubiera sido permitir que el tipo de cambio adoptara un valor congruente con esas perspectivas. Pero el Banco de México hizo lo contrario y seguiremos sufriendo, literalmente, las consecuencias.
Además, las decisiones de política monetaria recientes contribuyen, y seguirán contribuyendo, a que la recesión sea más profunda y duradera en nuestra economía ya que los efectos más fuertes de la política monetaria ocurren varios periodos después de que las condiciones monetarias se restringen. En otras palabras, los efectos negativos están por venir durante 2009 y quizá un poco más. Las disminuciones de la tasa de interés en el presente no servirán de nada por lo menos para este año y parte del siguiente.
En este escenario en el que todos los países industrializados se están contrayendo al mismo tiempo, las posturas que apoyan un nacionalismo económico, sobre las que advierte el The Economist en su edición más reciente, tendrían el efecto negativo de retrazar la salida de esta recesión, que ya de por sí se espera sea larga(?)
Estimado Dr. Equivel, Usted lo dice mejor que nadie, creo que los puntos relevantes han sido tocados a lo largo de los últimos posts. México no tiene la capacidad de hacer frente a la crisis, así de simple. Siento lo que voy a decir, pero desde Salinas y su “modelo” que le apostó a la apertura del comercio exterior, desregulación y NAFTA, en los últimos 14 años no hemos visto propuesta alguna de desarrollo. No quiero decir que lo hecho por Salinas fue acertado ni correcto, ni se piense que soy su partisano, sólo digo que al menos tenía un modelo. Veamos Corea del Sur, andan mal pero tienen herramientas y ya han implementado un verdadero plan contra cíclico. Eso sin decir que no podemos comparar los niveles de desarrollo industrial ni educacional de México con los de Corea. Ir a la universidad en Corea es por méritos académicos, no hay más, sólo méritos académicos. No sé si el gobierno es reflejo de su pueblo o si el pueblo es reflejo de su gobierno, pero no creo que un pueblo que esté en pésimas condiciones de salud sea el reflejo del bueno gobierno ni de una historia reciente de progreso. Lo digo porque en el Financial Times de hoy aparece la siguiente nota “Mexico pays heavy price as appetite for junk food grows”. Ahí les va el terror de las cifras: 26% (4.1 millones) de los niños entre 5 y 11 años de edad tienen sobrepeso o son obesos. Las mismas cifras para mujeres y hombre adultos son 71.9% y 66.7%, respectivamente. Estas cifras parece que se publicaron el mes pasado, yo las leo hasta ahora, pero dan tristeza, mucha tristeza.
En verdad el panorama luce sombrío y no se ven muchas opciones para México, pero por lo mismo no debemos dejarnos abrumar por el catastrofismo y apoyar con todo a Felipe Calderon, porque si a él le va bien, nos ira mejor a todos.
C.
Obviamente, el que dejó el comentario anterior no soy yo.
C.
a propósityo del tema...según el Secretario del Trabajo, Javier Lozano, Slim exagera
Qué nos es pa'tanto dice el secretario...
ver
http://www2.esmas.com/noticierostelevisa/mexico/040344/javier-lozano-pronosticos-carlos-slim-son-exagerados
Una crisis atípica, y un gobierno inútil, que en primera nisiquiera reconoce la verdadera magnitud de la crisis económica, crítica a quienes dicen las cosas como son, etc.
Después de 3 años de gobierno de Felipe Calderón, ¿puede haber alguien que espere que este señor sea capaz de enfrentar la peor crisis económica en décadas?
Habrá quien me diga, "oye, pero la crisis no depende de Felipe Calderón, depende de diferentes factores ajenos, como la incertidumbre del mercado". Cierto, pero en un entorno donde las soluciones de las principales naciones están basadas principalmente en políticas fiscales para estimular la economía real, de diferente índole, creo que al señor Calderón le corresponde contribuir con lo propio, ya que de no hacerlo, estaría cayendo en un error por omisión e indolencia ante la crisis.
Yo veo un panorama muy, muy negro.
¿Tú cómo lo ves, Gerardo? Ya leímos tus propuestas para contrarrestar la crisis, pero ¿qué tan posible es que este gobierno las aplique (o bien, aplique medidas de esa naturaleza?
Por cierto, Gerardo, yo tengo mis dudas sobre el tal programa de infraestructura. En un entorno de incertidumbre económica, de precios volátiles y demás, ¿qué tan factible es que el gobierno arranque con un programa de esa magnitud, donde hay que tomar en cuenta factores como precios de los insumos inestables y por lo tanto dificultad en la planeación?
¿Podrías ampliar un poco más del tema?
-F
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