El
reporte de empleo en Estados Unidos de Diciembre de 2008 dado a conocer hoy fue bastante negativo. En todo el año 2008 se perdieron más de 2.6 millones de empleos. Tan sólo en los últimos 4 meses del año, se perdieron cerca de 2 millones de ellos. Este monto es, como ya se ha dicho,
el peor desde 1945 en términos aboslutos (aunque la comparación relevante, es decir, en términos relativos, indica que es apenas el peor año desde 1982, aunque muy probablemente pronto será peor también que ese año).
Para entender porque esta no es una recesión típica, basta ver la tendencia en la pérdida de empleo en esta recesión versus lo ocurrido en las dos anteriores.
La primera gráfica muestra el cambio porcentual total en el empleo no agrícola desde el inicio oficial de la recesión. Nótese que la pérdida de empleos se ha acelerado en los últimos meses y que, a diferencias de las anteriores, aún no se ve una tendencia hacia la estabilidad y, mucho menos hacia la recuperación de puestos de tabajo.
El segundo gráfico muestra cómo la expansión de la recesión y el desempleo ya se ha extendido rápidamente al sector de servicios, el cual, en su sector de comercio al menudeo, ya ha perdido poco más de 3% de las plazas laborales. La tendencia, por cierto, es aún claramente negativa.
Esta otra gráfica (elaborada
por Calculated Risk), que muestra el número de trabajadores de tiempo parcial motivados por razones económicas, es también impresionante:
Para entender un poco las implicaciones que esto tiene para México, considere que la recesión y la pérdida de empleos en México apenas se ha concentrado en la manufactura y la construcción. Lo que sigue, sin embargo, es precisamente lo que ya está ocurriendo en Estados Unidos, es decir, una generalización de las tendencias recesivas hacia todos los otros sectores de la economía.
No, no tendremos un
crecimiento nulo en el 2009. Será bastante
peor que eso.