Saturday, September 01, 2007

El IFE soy yo

En los últimos días he escuchado hasta el cansancio a Luis Carlos Ugalde defender su puesto en el IFE y señalar, en forma reiterada, que despedir a los Consejeros del IFE sería:
1) Atentar contra la autonomía del IFE ya que se trataría del resultado de un acuerdo político (pero, perdón, ¿que no es así como fue nombrado?) y

2) Aceptar la existencia de un fraude en las pasadas elecciones presidenciales.
En mi opinión, los dos argumentos son bastante malos y parecen más bien reflejar un intento desesperado por permanecer más tiempo en el puesto. Sobre este tema, por supuesto, existen diferentes visiones. Yo me quedo con los argumentos y el análisis de René Delgado en el Reforma de hoy y de Granados Chapa en su columna de ayer.

Antier, por cierto, Carmen Aristegui le hizo una excelente entrevista a Luis Carlos Ugalde y en algún momento de la entrevista le espetó algo así como: "Luis Carlos: si hubieras exigido el respeto al proceso electoral con la misma vehemencia con la que defiendes ahora tu trabajo, quizá la percepción pública sobre ustedes sería muy distinta". ¡Cuánta razon tiene Carmen!

4 comments:

Anonymous said...

Lo que favorece a Ugalde es que la ley esta de su lado. Para destituirlo tendrian que hacer una modificacion a la constitucion.

De otra manera la SCJN va a hechar todo para atras. A menos que Ugalde y Consejeros acepten voluntariamente dimitir o que el PAN negocie la tal reforma a cambio de algo.

En cuanto al fraude, los mismos argumentos cantinflescos de los que desesperadamente quisieron cambiar la percepcion es el argumento mas solido en su contra. Aun quitando a Ugalde, la teoria del fraude esta desacreditada.

Anonymous said...

A Ugalde no le favorece la Ley, el descrédito de una institución como el IFE atenta contra un principio mismo de la democracia, la consolidación de las instituciones. Una institución con descrédito pervierte las acciones de la misma, pues éstas parecerán discrecionales.

El espíritu del IFE y su Ley es la imparcialidad de la institución ante elecciones federales, y en estos momentos esta imparcialidad no está del todo clara. ¿Cómo puede estar la Ley de parte de alguien que sólo ha desacreditado una institución?

Esta institución ha costado vidas, ideas y mucho trabajo para consolidarla como el símbolo del sueño democrático mexicano. Ugalde ya hizo su trabajo, malo o bueno, lo hizo y la historia juzgará. Sin embargo, es momento de refrescar y apagar pasiones, y es momento de replantear a esta institución, "sin premura y a alta velocidad".

Por decencia, ¿o indecencia?, Ugalde debe salir del IFE.

Anonymous said...

Para quien escribió el comentario a las 10:48:

De ser cierto eso de que "el descrédito de una institución... atenta contra un principio mismo de la democracia, la consolidación de las instituciones. Una institución con descrédito pervierte las acciones de la misma", pues entonces estamos en el mundo al revés, porque en las encuestas la credibilidad del IFE está por encima de la del Congreso. En otras palabras, el Congreso es una institución más desacreditada queriendo chingarse al IFE por un descrédito que ya quisieran tener ellos...

Saludos,

C.

Anonymous said...

Lo que paso es que, un grupo que ya se creia sentado en la silla presidencial de repente se da cuenta de que el pueblo puede cambiar de opinion. Eso los dejo frustrados.

El "descredito del IFE" no es mas que la expresion de frustracion de ese grupo que ya se sentian dando ordenes en los pinos.