Thursday, January 04, 2007
Indicios de Desaceleración en México
Ya desde hace tiempo me había referido a la posibilidad de una desaceleración fuerte en la economía mexicana, que podría llegar incluso a ser una recesión. Como lo mencioné ayer, de manera extraña este posible escenario no aparece en la mayor parte de las previsiones económicas del gobierno ni de muchos analistas privados. Pues bien, ya hoy se publicó un artículo de Jonathan Heath, economista de HSBC, en donde hace referencia explícita a esta posibilidad y para ello basa su análisis en el reporte más reciente del indicador IMEF. De manera interesante, Jonathan Heath enfatiza que el indicador más preocupante es el del empleo, que es un tema que también ya habíamos mencionado en otro post previo. Veamos que pasa y veamos en que momento las autoridades económicas empiezan a ajustar sus optimistas expectativas sobre el crecimiento económico del país.
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2 comments:
Un artículo interesante de Marcos Rascón (la voz de izquierda más autocrítica de los últimos años) sobre el impuesto a los refrescos:
http://www.jornada.unam.mx/2006/12/26/index.php?section=opinion&article=012a1pol
Saludos,
C.
C:
Gracias por la recomendación. Sin embargo, difiero completamente de lo que dice Marcos Rascón (quien es , en efecto, muy crítico del PRD y de la izquierda actual, pero no de sus magistrales contribuciones al debate político, como cuando se puso la famosa máscara de cerdo en el Congreso o cuando se disfrazaba de Superbarrio Gómez). Mis argumentos son los siguientes:
Primero, Marcos Rascón supone, erróneamente que todo el impuesto lo pagarían las empresas refresqueras, lo que, como ya se ha mencionado, es un error, ya que al menos una parte del impuesto se hubiera trasladado a los consumidores.
Segundo, difiero completamente del ánimo pendenciero y vengativo que sugiere MR (algo así como: "ya me pegaron ahora es mi turno de pegarles a ustedes").
Tercero, la explicación de que los refrescos no son nutritivos y que producen obesidad y diabetes fue muy socorrida durante el debate en el Congreso. Sin embargo, ¿cuándo hemos visto una campaña de la Secretaría de Salud sobre el tema?, ¿Cuándo se les ha solicitado a las empresas refresqueras que incluyan una leyenda similar a las que tienen las cajetillas de cigarros? Además, si ese fuera el problema, ¿por qué no poner un impuesto a las Sopas Maruchan? ¿O por qué no gravar las papas fritas? ¿o los productos de Bimbo? ¿O a las cervezas (que, para coraje del Secretario de Salud, son quizá son un sustituto más cercano del refresco que la leche)? ¿O a las Hamburguesas? Etc. Lo anterior, aunque suene descabellado, ya ha sido discutido en la literatura económica y ha generado un amplio debate en otras latitudes (se le conoce como Fat Tax y muy pronto pondré algunos links interesantes en el blog sobre este tema). Sin embargo, nótese que si ese fuera el problema, la propuesta correcta no sería poner un impuesto a los refrescos, sino que requeriría un enfoque más integral y de salud pública y no un debate hecho sobre las rodillas para llenar un hueco en el Presupuesto o para vengar rencillas contra una industria o unas empresas en específico.
Saludos.
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