Monday, January 08, 2007

Bovero: Sobre la derrota de la izquierda

Cito a continuación el último párrafo del excelente artículo del filósofo político italiano Michelangelo Bovero (discípulo y sucesor de Norberto Bobbio en la Universidad de Turín), que fue publicado en el número de Diciembre pasado de la revista Nexos, y que parece hecho a la medida para ilustrar el caso mexicano y el dilema al que se enfrenta una parte de la izquierda en nuestro país:
"Imaginemos que en una competencia electoral participa un partido o una coalición que tiene una orientación ideal y un programa político que puede ser aceptado con plena convicción por las personas que se consideran "democráticas y de izquierda". En el angulo opuesto se presenta un partido o coalición claramente de derecha, por si fuera poco apoyado por jerarquías eclesiásticas reaccionarias y por oligarquías económico-sociales inquietantes, peligrosas para la supervivencia de la democracia misma. La atmósfera está nublada, la campaña electoral es desagradable. Pero, por lo menos, las reglas elementales del juego, en el momento del voto, se respetan. El partido de izquierda pierde por un margen estrecho. ¿Qué hacer? No aceptar la derrota, desconocer el resultado, no frenará la degeneración de la democracia que las personas de izquierda temen que se verifique, o que se agrave, con la derecha en el poder. Por el contrario. La "lección de 1989", y paradójicamente la que puede obtenerse de las "desilusiones" que la siguieron, nos enseñan que no debemos tirar por la borda ni siquiera las apariencias de la democracia (énfasis en el original). Lo que se necesita es luchar para transformar esas apariencias en realidades -o, dicho de una forma más realista, para que la democracia sea menos aparente- generando movimientos de opinión a favor de la garantía de los derechos fundamentales de libertad, de educación adecuada y de información equilibrada; de la división y el equilibrio de los poderes; de una forma de gobierno que no sea proclive al autoritarismo y a la personalización de la vida política. Luchar con la única arma de la democracia: la persuasión. Incluso ante nosotros mismos. Para evitar que la democracia aparente, ya muy débil, empeore aún más, convirtiéndose en una democracia desmoralizada."
Cabe señalar que Bovero ya se ha referido en otra parte al caso específico de las elecciones mexicanas del 2 de Julio de 2006. Así lo hizo en su estupendo artículo titulado "Elecciones Cuestionadas" de Agosto del 2006, el cual fue publicado en México por el periódico (Nuevo) Excelsior.

1 comment:

Anonymous said...

Me parece que no existe un acuerdo entre la izquierda acerca de lo que la democracia debe aparentar. Hablamos de democracia muchas veces suponiendo que es lo mismo para todos, incluso dentro de la izquierda.