La columna Bajo Reserva de El Universal pregunta hoy: ¿Cómo le irá a Guillermo Ortiz?
"A propósito del foro “Retos y Estrategias para Promover el Crecimiento Económico”, que arranca mañana, ya se colocan apuestas sobre la mesa, y no precisamente sobre las bondades del mismo o si se podrá concretar alguna receta mágica para cambiar el actual orden de las cosas, sino para anticipar cómo le irá al anfitrión, el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, cuando tenga que encarar a uno de los invitados, Donald Kohn, vicepresidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, nada menos que uno de los encargados de instrumentar el rescate a los bancos estadounidenses, entre los que destaca el gigante Citigroup. Los entendidos atribuyen al doctor Ortiz la autoría intelectual de la reciente controversia constitucional que pretende orillar a Citigroup a rematar su negocio en México (es decir, Banamex). Por lo pronto la balanza se inclina hacia un airado reclamo por una presunta falta de reciprocidad entre “socios comerciales”. Ya veremos."
Como apunte a lo anterior, se ha comentado mucho en el ambiente que Guillermo Ortiz quiere gobernar Banorte-Banamex. Por lo pronto, dos personajes muy cercanos y de gran confianza ya despachan en Banorte.
Por otro lado, también se comenta que el avance del PRI en las pasadas elecciones y su potencial entrada en Los Pinos en 2012 le ha dado al Presidente Calderón una razón adicional para seguir manteniendo su firme negativa a una segunda ratificación de Guillermo Ortiz en el Banco de México.
El argumento es que debe asegurarse la independencia del banco central con respecto a un potencial poder ejecutivo en manos de un PRI que llegaría ávido de reconquistar apoyos mediante políticas más bien inclinadas al populismo y repartos de beneficios.
Si de por sí Guillermo Ortiz es considerado como "dovish" o "wet" (o sea, proclive a una política laxa), permitir que se junte con un poder ejecutivo priísta ávido de apoyo, sería como firmar un cheque en blanco para regresar a la fábrica de crisis económicas que fueron los gobiernos del PRI durante décadas y en los que por cierto participó activamente el actual gobernador del Banco de México.
1 comment:
La columna Bajo Reserva de El Universal pregunta hoy: ¿Cómo le irá a Guillermo Ortiz?
"A propósito del foro “Retos y Estrategias para Promover el Crecimiento Económico”, que arranca mañana, ya se colocan apuestas sobre la mesa, y no precisamente sobre las bondades del mismo o si se podrá concretar alguna receta mágica para cambiar el actual orden de las cosas, sino para anticipar cómo le irá al anfitrión, el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, cuando tenga que encarar a uno de los invitados, Donald Kohn, vicepresidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, nada menos que uno de los encargados de instrumentar el rescate a los bancos estadounidenses, entre los que destaca el gigante Citigroup. Los entendidos atribuyen al doctor Ortiz la autoría intelectual de la reciente controversia constitucional que pretende orillar a Citigroup a rematar su negocio en México (es decir, Banamex). Por lo pronto la balanza se inclina hacia un airado reclamo por una presunta falta de reciprocidad entre “socios comerciales”. Ya veremos."
Como apunte a lo anterior, se ha comentado mucho en el ambiente que Guillermo Ortiz quiere gobernar Banorte-Banamex. Por lo pronto, dos personajes muy cercanos y de gran confianza ya despachan en Banorte.
Por otro lado, también se comenta que el avance del PRI en las pasadas elecciones y su potencial entrada en Los Pinos en 2012 le ha dado al Presidente Calderón una razón adicional para seguir manteniendo su firme negativa a una segunda ratificación de Guillermo Ortiz en el Banco de México.
El argumento es que debe asegurarse la independencia del banco central con respecto a un potencial poder ejecutivo en manos de un PRI que llegaría ávido de reconquistar apoyos mediante políticas más bien inclinadas al populismo y repartos de beneficios.
Si de por sí Guillermo Ortiz es considerado como "dovish" o "wet" (o sea, proclive a una política laxa), permitir que se junte con un poder ejecutivo priísta ávido de apoyo, sería como firmar un cheque en blanco para regresar a la fábrica de crisis económicas que fueron los gobiernos del PRI durante décadas y en los que por cierto participó activamente el actual gobernador del Banco de México.
Post a Comment