Monday, June 01, 2009

Pronóstico de Goldman Sachs: -8.5%

Cuando hice público que mi pronóstico de crecimiento económico de México para 2009 era de -9%, inmediatamente empecé a recibir comentarios de amigos y conocidos en el sentido de que ahora sí estaba exagerando y que difícilmente la caída del PIB podría ser superior a la observada enn 1995 (-6.2%).

Ahora, sin embargo, se confirma que no estoy solo dentro del campo de los pesimistas, ya que el sábado pasado Excelsior dio a conocer la primicia de que la expectativa de crecimiento de Goldman Sachs para 2009 era de -8.5%.

El día de hoy ya empezó a circular el documento oficial de Goldman Sachs y aquí pueden ver un cuadro con la síntesis de sus pronósticos de actividad económica para 2009 y 2010:

[Nota: Pueden ampliar el cuadro haciendo clic sobre el mismo]


Como pueden ver, básicamente coincidimos en nuestro pesimismo para el 2009. Sin embargo, con respecto al 2010 creo que la gente de Goldman Sachs sigue siendo demasiado optimista.

5 comments:

Unknown said...

Una pregunta Gerardo. ¿Tu pronóstico lo hiciste ya habiendo tomado en cuenta la situación con General Motors?

Anonymous said...

como aquel viejo cántico: No estás loco.. digo, no estás solo!! no estás solo!!

MQ

Administrador said...

Un pronóstico de caída de 6-7%, no suena descabellado, pero uno de -8.5% de plano aritmeticamente es imposible. Esto implicaría que la economía mexicana se contraéría un poco más de lo que ya lo hizo en los próximos tres trimestres...

Yo pienso Gerardo, que ya hay signos evidentes de una mejoría muy moderada y delicada en EUA, y que tarde o temprano se vería reflejado en Mexico por ahí del tercer y cuarto trimestre

Anonymous said...

Todos andan en campaña, ofreciendo promesas. Y ahora se suma el gobernador del Banco de México.

Al igual que otros políticos en campaña, en este año de su posible ratificación en el banco central, al gobernador Guillermo Ortiz también le ha dado por prometer. Aunque lo hace de manera indirecta, velada, al anunciar sus "previsiones" económicas. Hoy el gobernador ofreció algunas cifras concretas para tratar de que los resultados del Banco de México sean juzgados de acuerdo con parámetros que él mismo trata de definir. Son promesas disfrazadas, que pueden parecen alentadoras pero en realidad no lo son.

Las promesas concretas son dos: Guillermo Ortiz dijo que espera que la inflación baje su ritmo a niveles cercanos a 4% para el cierre de año y que la inflación podría desacelerarse en el 2010 hacia un nivel de 3%.

Y también hizo otro ofrecimiento, que también esta disfrazado de "previsión", al decir que las tasas de los instrumentos locales de largo plazo podrían bajar considerablemente. Esta es la "previsión" más atractiva.

Puedes consultar la noticia en: http://www.eluniversal.com.mx/notas/601978.html

En cuanto a sus previsiones de inflación, por desgracia, quienes tomarán nota de su dichos de manera muy puntual son sus empleados que le calculan la inflación. El público al que el gobernador ofreció sus "previsiones" no cuenta con un registro independiente y objetivo del aumento de precios. Ese público es informado sobre la inflación por el mismo banco central. Y como alguien lo ha hecho notar con toda claridad, el público nunca es informado sobre la inflación directamente por el gobernador con el fin de no hacer más obvio el terrible conflicto de interés en el que se mueve desde hace más de una década. Se trata entonces de una promesa que, bien pensada, podría provocar más desconfianza que aliento. Amén de una abolladura más en la credibilidad del banco central (igual que las de varios años anteriores) si la inflación no se tuerce lo suficiente en lo que resta del año.

En cuanto a la previsión de que las tasas de los instrumentos a largo plazo podrían bajar, esta claro que tendrían que cumplirse varias condiciones. Entre ellas se encuentra, por supuesto, un verdadero control de la inflación, creíble y sostenido, el cual no se ha dado hasta el momento. Pero también son necesarias otras condiciones fuera del ámbito del banco central. Esas otras condiciones ya se han puesto en duda en las declaraciones recientes de algunas agencias calificadoras. Por ejemplo, sería necesario asegurar que los ingresos del sector público puedan recuperarse pronto y por completo de los estragos por la terrible recesión económica (que puede durar mucho más de un año) y de las caídas en la producción y el precio del petróleo que son irremediables. En síntesis, esta promesa que suena de lo mejor, en realidad no tiene sustento. Es una promesa en tiempos de elecciones y posibles ratificaciones.

Gerardo Esquivel said...

Alter,

No, no había tomado en cuenta lo de GM pero, en cualquier caso, el efecto de esta medida será relativamente menor. Lo importante en el sector automotriz es el colapso de casi 40% en la producción local en los primeros meses de este año.

En ese contexto, lo que pase con GM en México puede afectar aún más al sector automotriz mexicano, pero el efecto será marginal comparado con la caída generalizada de la producción y ventas de automóviles en el país.

Administrador:

No, no es matemáticamente imposible, como desafortunadamente ya se verá. De hecho mi pronóstico supone una caída màs o menos importante en el PIB del segundo trimestre (con respecto al primer trimestre de 2009), un ligero crecimiento en el 3er. trimestre (con respecto al 2o) y un estancamiento en el cuarto (con respecto al tercero). Con esos escenarios es que he obtenido el 9% anunciado. Ya veremos que pasa.

Saludos!

GE