Hace unos días escribí un primer post sobre el mercado laboral en México en el que señalaba que la situación en dicho mercado se había deteriorado bastante en los últimos meses a pesar de que los indicadores tradicionales (como la tasa de desocupación) no parecen reflejar una situación tan negativa. En este post trataré de abundar más sobre este tema.
La siguiente gráfica muestra el cambio en la población en edad de trabajar (PET) en México entre el primer trimestre de 2008 y el primer trimestre de 2009. En dicho periodo, la población mayor de 14 años en Mexico creció en más de 1 millón 300 mil personas. Este crecimiento, a su vez, puede clasificarse en dos grupos alternativos: la Población Económicamente Activa (PEA) y la Población No Económicamente Activa (PNEA). Usualmente, alrededor del 60-65% del crecimiento de la PET se traduce en un incremento de la PEA, es decir, que aproximadamente alrededor de 800 mil personas se incorporan al mercado laboral en México.
Este año, sin embargo, el comportamiento en el mercado laboral fue completamente inusual: del millón 362 mil personas que se incorporaron a la PET, sólo 104 mil se incorporaron a la PEA y el resto optaron por mantenerse fuera de la PEA (véanse las barras azules).
De los que se incorporaron a la PEA, éstos a su vez se pueden ubicarse en dos categorías diferentes: ocupados o desocupados. Como se muestra en el gráfico, la población ocupada disminuyó en más de 400 mil personas en el último año, mientras que las personas desocupadas crecieron en poco más de medio millón de personas. La suma de estas dos cifras equivale al crecimiento de la PEA en poco más de 100 mil personas, pero ya empiezan a dar una idea de lo que está ocurriendo realmente en el mercado laboral. Finalmente, cabe señalar que dentro de la población ocupada, el número de personas que se consideran subocupadas se incrementó en 559 mil personas en el periodo de referencia.
La siguiente gráfica muestra el cambio en la población en edad de trabajar (PET) en México entre el primer trimestre de 2008 y el primer trimestre de 2009. En dicho periodo, la población mayor de 14 años en Mexico creció en más de 1 millón 300 mil personas. Este crecimiento, a su vez, puede clasificarse en dos grupos alternativos: la Población Económicamente Activa (PEA) y la Población No Económicamente Activa (PNEA). Usualmente, alrededor del 60-65% del crecimiento de la PET se traduce en un incremento de la PEA, es decir, que aproximadamente alrededor de 800 mil personas se incorporan al mercado laboral en México.
Este año, sin embargo, el comportamiento en el mercado laboral fue completamente inusual: del millón 362 mil personas que se incorporaron a la PET, sólo 104 mil se incorporaron a la PEA y el resto optaron por mantenerse fuera de la PEA (véanse las barras azules).
De los que se incorporaron a la PEA, éstos a su vez se pueden ubicarse en dos categorías diferentes: ocupados o desocupados. Como se muestra en el gráfico, la población ocupada disminuyó en más de 400 mil personas en el último año, mientras que las personas desocupadas crecieron en poco más de medio millón de personas. La suma de estas dos cifras equivale al crecimiento de la PEA en poco más de 100 mil personas, pero ya empiezan a dar una idea de lo que está ocurriendo realmente en el mercado laboral. Finalmente, cabe señalar que dentro de la población ocupada, el número de personas que se consideran subocupadas se incrementó en 559 mil personas en el periodo de referencia.
Por otro lado, del millón 200 mil personas que se incorporaron a la PNEA, estos a su vez se pueden clasificar como disponibles para trabajar o no disponibles. La composición del aumento en la PNEA fue muy similar en ambos casos, más de 600 mil personas se consideran como disponibles y más de 650 mil como no disponibles. Del primer grupo, la gran mayoría (589 mil) se considera como disponible para trabajar, pero actualmente no busca empleo por considerar que no tiene posibilidades de conseguir un trabajo. En este sentido, estas personas se encuentran en la situación paradójica de no tener un empleo pero, al no estar activamente buscando un trabajo por considerar que la situación actual no les permitirá encontrar un empleo apropiado, no son considerados como desempleados.
Es muy probable que un porcentaje importante de estos nuevos miembros disponibles de la PNEA sean jóvenes que, al no tener oportunidades ni de estudiar ni de trabajar, simplemente están en sus hogares sin una actividad fija. Esto implica, por supuesto, un deterioro importante de sus posibilidades futuras de inserción en el mercado laboral además de que se trata de un caldo de cultivo de problemas sociales que no podemos ni debemos subestimar.
Es muy probable que un porcentaje importante de estos nuevos miembros disponibles de la PNEA sean jóvenes que, al no tener oportunidades ni de estudiar ni de trabajar, simplemente están en sus hogares sin una actividad fija. Esto implica, por supuesto, un deterioro importante de sus posibilidades futuras de inserción en el mercado laboral además de que se trata de un caldo de cultivo de problemas sociales que no podemos ni debemos subestimar.
2 comments:
en fechas recientes me di a la tarea de hacer un equipo de trabajo para la ayuda de un candidato x,. y efectivmente lo que el Profesor Esquivel comenta es una realidad tangible, al menos para el municipio al que pertenezco (en tamaulipas)y los más trsite es que esos chavos a los que se hace referencia, los encuentramos no solo desocupados, sino también, en muchos de los casos con sus novias embarazadas, y con un panorama muy sombrío..
es la primera vez que leo algo interesante, que nos muestra la realidad como es. En mi opinion esos jóvenes desempleados que no buscan trabajo son producto de matrimonios de gente por que no decirlo ignorante que no ha sabido tener un pensamiento autocrítico y que se conforman con ser hijos del sistema
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