Thursday, September 25, 2008

Rebasando por la derecha ...

Una nota de El Economista de hace unos días en donde se reporta brevemente mi opinión con respecto a la administración de Marcelo Ebrard en el Distrito Federal.

Por cierto que nadie ha criticado de manera más oportuna y certera la idea-ocurrencia del tranvía en el centro de la Cd. de México que Jacobo Zabludovsky (vean aquí y acá).

De la idea de otorgar concesiones privadas para la administración de vías de comunicación en el DF, mejor luego hablamos... Es de una incongruencia fenomenal!

PD: Y no, no es que esté mal en sí misma la idea de promover al tranvía como medio de transporte en el DF, sino que la idea de hacerlo en pleno centro de la ciudad es un auténtico disparate. Es como hacer otro Turibús, pero carísimo!

4 comments:

Luisella Orozco said...

y ¿qué me dices de la inversión de recursos públicos en la BMV? Reforma, 11 de septiembre 2008.

Anonymous said...

Y nos jode a nosotros que también acostumbramos llegar al Centro en pesero-autobus. Como se nota de donde viene Ebrard, mal por la izquierda que le allana el camino a Peña Nieto.

Anonymous said...

Leí este artículo que se me hizo interesante y decidí compartirlo aquí en su blog ya que usted se ha convertido en mi gurú sobre la crisis financiera de Estados Unidos. http://www.washingtonpost.com/wp-dyn/content/article/2008/09/25/AR2008092504311.html?hpid=artslot

Anonymous said...

Después de AMLO y su segundo piso, poco o nada se puede esperar: en el PRD, como en el resto de los actores de la política mexicana, no hay idea alguna de políticas sensatas y realistas de, en este caso, transporte para la Ciudad de México. Mientras los intereses políticos de corto y mediano plazo sigan siendo el eje de las políticas de desarrollo (de largo plazo), seguiremos en el mundo del revés. No es posible que, por ejemplo, el transporte esté sujeto a proyectos personales (o de partido), sean éstos de izquierda o derecha. Mientras sea ésa la ruta, cualquier tipo de rebase sale sobrando.
Ah, y qué feo escribe el Jacobo, ni cómo ayudarlo.