Ya en otra parte he mencionado que la información sobre el rumbo de la economía norteamericana parece ser un tanto confusa y con señales más bien mixtas. Esta nota de The Economist apunta precisamente en esa dirección.
Mi buen amigo Gabriel ya quiere que empiece a ahorrar para pagarle sus cervezas. Si yo fuera él, yo creo que no estaría tan optimista con respecto al futuro de la economía norteamericana. De hecho, el problema actual de la economía norteamericana es que los problemas del sector inmobiliario ya se han empezado a trasladar al consumo, como algunos lo anticipábamos hace varias semanas. En particular, creo que los problemas de la economía norteamericana, empezarán a ser más evidentes con la información de Junio y una vez que se confirme la notable desaceleración en el consumo que ya anticipó Calculated Risk.
Mi buen amigo Gabriel ya quiere que empiece a ahorrar para pagarle sus cervezas. Si yo fuera él, yo creo que no estaría tan optimista con respecto al futuro de la economía norteamericana. De hecho, el problema actual de la economía norteamericana es que los problemas del sector inmobiliario ya se han empezado a trasladar al consumo, como algunos lo anticipábamos hace varias semanas. En particular, creo que los problemas de la economía norteamericana, empezarán a ser más evidentes con la información de Junio y una vez que se confirme la notable desaceleración en el consumo que ya anticipó Calculated Risk.
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