La semana pasada

No sé si algunos de ustedes se habrán dado cuenta, pero la semana pasada mi actividad blogueril fue relativamente escasa y, sobretodo, sumamente irregular. ¿La razón? Bueno, no es muy díficil imaginar que, como suele suceder en estas circunstancias, tuve una abundante carga de trabajo. Sin embargo, además de lo anterior, lo que en realidad me distrajo más de mis actividades blogueriles fue el largo viaje que realicé la semana pasada hasta la bellísima ciudad de Barcelona.

Así es, hasta allá fui para participar en dos seminarios internacionales; el primero de ellos, convocado por el Banco Interamericano de Desarrollo y por otras instituciones, fue el Seminario Euro-Latino sobre temas de Comercio e Integración. Allí tuve la oportunidad de comentar un interesante paper de Leonardo Iavocone sobre el efecto asimétrico del Tratado de Libre Comercio sobre las empresas mexicanas.

El otro seminario, de un carácter menos académico y más orientado hacia el diseño de políticas públicas, fue organizado por la Fundación CIDOB y tuvo como tema "La Cohesión Social y las Reformas en América Latina". En este seminario tuve la oportunidad de comentar un estupendo trabajo de Omar Arias, economista del Banco Mundial, sobre las prioridades de las reformas educativas en América Latina.

Ambos seminarios fueron muy interesantes y en ambos fue notable la preocupación por la desigualdad que prevalece en América Latina y su relación con las reformas pasadas (sobre todo en lo que se refiere a la liberalización comercial) y con las reformas futuras (educaciòn, reforma laboral, etc.). Creo que, en ese sentido, es interesante señalar que empieza a emerger uina especie de consenso sobre cuáles son los verdaderos temas relevantes en la región.

Sólo como complemento a la nota anterior, quisiera comentarles brevemente sobre un tema que durante mi estancia en Barcelona acaparó la atención de los medios de comunicación españoles: el tema de la inmigración hacia España.

Sobre este tema, la prensa española se enfocó en dos diferentes vertientes: por un lado, en el de la agresión de un ciudadano catalán a una inmigrante ecuatoriana a bordo de un tren de cercanías y que fuera grabado por una cámara de seguridad. Esta agresión, que fue ampliamente difundida en todo el mundo, desató muchísimas voces de alerta en España en contra de una cierta tendencia anti-inmigrante y, por el otro, levantó algunas voces aisladas que defendían al ciudadano catalán (cuya altanera imagen se muestra en la fotografía de la derecha, así como en el siguiente video) y que sugerían que todo era una exageración.

El otro tema interesante relacionado con la inmigración, es el de los inmigrantes de origen africano que buscan llegar a las Islas Canarias a cualquier precio. Así, el viernes pasado el diario español El País publicó un muy interesante reportaje sobre las embarcaciones que parten de diferentes puertos africanos hacia las Islas y de las diferentes estrategias que siguen los traficantes de personas (lo que incluye cambios inesperados de bandera y el envío de barcos señuelo) para tratar de engañar a las autoridades en su intento por llegar a su lugar de destino.

Quizá no fue casualidad, que ese mismo día por la tarde se informó de la muerte de 56 inmigrantes a bordo de una embarcación que trataba de llegar a las Islas Canarias (sólo sobrevivió una persona de las 57 que habían embarcado), lo que da cuenta de los horrores y costos de la migración internacional, así como de la magnitud de lo que están dispuestos a arriesgar los inmigrantes en búsqueda de una vida mejor para ellos y sus familias.

Así es que tanto aquí como allá, el tema de la migración, sus restricciones, su aparente inevitabilidad, así como sus altísimos costos económicos y humanos, son y seguirán siendo una importante materia de reflexión para el futuro.