Poca gente lo sabe, pero ésta no es la primera vez que ocurre un brote de influenza porcina en el mundo. Lo que sí es diferente en esta ocasión, es que ahora sí ha habido una mayor evidencia de la transmisión del virus de persona a persona y es por eso que la OMS ha emitido las alertas sanitarias correspondientes.
Uno de los casos anteriores de brote influenza porcina ocurrió en 1976 en Estados Unidos. Debido a que este brote ocurrió en un año de elecciones presidenciales en Estados Unidos y debido a que se tomaron una serie de medidas que eventualmente resultaron muy controversiales (incluyendo un programa generalizado de vacunación que después fue considerado como un fiasco), este caso es sumamente interesante desde el punto de vista del diseño de políticas públicas de salud y ofrece algunas lecciones que quizá podrían ser interesantes para el caso mexicano.
Apenas en Enero de 2006, los entonces responsables de las áreas de salud del gobierno de Estados Unidos, David J. Sencer (Center for Disease Control) y Donald Millar, (National Influenza Immunization Program) escribieron un artículo para la revista Emerging Infectius Diseases en donde describen brevemente la historia de ese episodio y las reflexiones que ellos derivan a partir de dicho caso.
Según estos autores, algunas de las lecciones que se pueden desprender de esa experiencia son las siguientes:
Apenas en Enero de 2006, los entonces responsables de las áreas de salud del gobierno de Estados Unidos, David J. Sencer (Center for Disease Control) y Donald Millar, (National Influenza Immunization Program) escribieron un artículo para la revista Emerging Infectius Diseases en donde describen brevemente la historia de ese episodio y las reflexiones que ellos derivan a partir de dicho caso.
Según estos autores, algunas de las lecciones que se pueden desprender de esa experiencia son las siguientes:
- Expect the unexpected: it will always happen. Some examples: (...)
- The pandemic failed to appear.
- Surveillance for influenza disease worked well. This was plain, "old-fashioned" surveillance without computers. A new strain of influenza was identified within weeks of the first recognized outbreak of illness. (...)
- Media and public awareness can be a major obstacle to implementing a large, innovative program responding to risks that are difficult, if not impossible, to quantitate.
- Creating a program as a presidential initiative makes modifying or stopping the program more difficult.
- Explanations should be communicated by those who can give authoritative scientific information.
- Periodic press briefings work better than responding to press queries.
" ... effective communication from scientifically qualified persons was lacking, and the perception prevailed that the program was motivated by politics rather than science. In retrospect (and to some observers at the time), the president's highly visible convened meeting and subsequent press conference, which included pictures of his being immunized, were mistakes. These instances seemed to underline the suspicion that the program was politically motivated, rather than a public health response to a possible catastrophe.
Sólo para terminar este primer post sobre el tema, aquí les dejo un video con los anuncios del programa nacional de vacunación de 1976:
1 comment:
¡Orale que retro!
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