Tuesday, May 12, 2009

El Mercado Laboral en México

En las últimas semanas se han realizado varias interpretaciones equivocadas con respecto a la situación actual del mercado laboral en México. Por lo regular, estas interpretaciones suelen alimentar la falsa expectativa de que ya hemos tocado el fondo en materia de desempleo. Así, por ejemplo, el Presidente Calderón interpretó las cifras de "creación de empleo" correspondientes a marzo como una buena noticia y, sobre todo, como un indicador de que ya empezaba a a ocurrir un freno en el desempleo. Por su parte, el periódico El Universal señaló que la tasa de desempleo en México había bajado en Marzo y lo mismo hizo el sitio de CNN-Expansión.

La realidad, sin embargo, es ligeramente diferente. El siguiente gráfico muestra la evolución de las tasas de participación y de desocupación en México usando cifras desestacionalizadas (es decir, que han sido ajustadas para removerles los factores de carácter estacional o periódico de las series). La gráfica muestra los valores mensuales de estas dos series y sus tendencias. Los puntos rojos muestra la tendencia de la tasa de desempleo (cuyos valores se reflejan en el eje vertical izquierdo), mientras que los puntos azules reflejan la tasa de participación (representada en el eje vertical derecho). La zona ligeramente sombreada corresponde al periodo de recesión oficial en Estados Unidos que empezó en Diciembre de 2007.


Noten que el gráfico muestra dos tendencias claras en el mercado laboral mexicano en los útlimos meses: en primer lugar, una tendencia a la alza de la tasa de desempleo, la cual ha aumentado en poco más de un punto porcentual y, por el otro, una tendencia a la baja en la tasa de participación, la cual ha disminuido también en poco más de un punto porcentual.

Este último resultado explica porque la tasa de desempleo en México parece haber crecido menos en los últimos meses. Es decir, el hecho de que un menor porcentaje de la población en edad de trabajar forme parte de la población económicamente activa, ha dado lugar a un crecimiento del desempleo aparentemente menor a lo que se hubiera anticipado. ¿Qué puede explicar este comportamiento? Una posibilidad es que las personas desalentadas por falta de oportunidades laborales, simplemente deciden salir de la fuerza laboral, es decir, dejan de buscar trabajo en forma activa y, aunque en efecto no están haciendo nada, dejan de contabilizarse como parte de los desempleados debido a que no están buscando empleo.

Por cierto que si todos los que han abandonado el mercado laboral, siguieran siendo parte de la Población Económicamente Activa y fuesen desempleados (un supuesto fuerte, pero no completamente equivocado), la tasa de desempleo en México sería ya de 7%.

Es importante tener en mente estas tendencias, cuando veamos cifras del mercado laboral que podrían dar la falsa impresión de que la situación está mejorando o de que las cosas no están tan graves en el aspecto laboral.

3 comments:

Unknown said...

Así es, el decir que estamos mejorando porque el índice de desempleo ya no está "tan mal" es ver una partecita del todo. También entran los desalentados, los subempleados, las remuneraciones, etc.

Pero bueno, como dijo Monsiváis en el enfoque de Reforma, "lo más puntual es el autoelogio de las autoridades".

Unknown said...

Es correcto el análisis y la observación que presentas. Es necesaria para desenmascarar las falsas del gobierno. Pero yo quisiera agregar algo más que no se toma en cuenta, más allá de los indicadores y si el desempleo mejoro o empeoro en un punto o dos, esta reconocer la falla en el sistema, en el sentido que antes de la crisis la situación en México era deficitaria en el empleo, así como también la balanza comercial, lo que hacía preveer un desenlace como este. Es necesario entender que la distribución en el empleo, como, el planteamiento macroeconómico del gobierno de Calderón son ineficaces. ¿Qué tiene México para ofrecer más allá de las producciones impuestas por Estados Unidos? En la respuesta a esta pregunta uno encuentra el planeamiento laboral de su país. Este problema rige en España y en el resto de Latinoamérica.

Un saludo.

HologramaBlanco

Anonymous said...

El Banco de México también ha ofrecido recientemente algunas gemas de análisis económico.

1. El banco central anunció en tres ocasiones la “confirmación” de una tendencia decreciente de la inflación. Por ejemplo, en su comunicado del 20 de febrero, contando con un solo dato, anunció que: “los últimos datos confirman que el punto de inflexión fue el mes de diciembre y que a partir de enero se ha observado una tendencia decreciente”. Sin embargo, hace unos cuantos días se reportó que la inflación en abril resultó más alta que en marzo. Lo anterior sirve para ilustrar que se debe tener cuidado antes de anunciar supuestas “confirmaciones” de tendencias en la inflación.

2. En su comunicado del 17 de abril, el banco central anunció con sorprendente precisión que “el fuerte incremento de la brecha del producto que se está generando, y la mayor estabilidad financiera observada en últimas semanas, permite prever que la inflación presentará un descenso más pronunciado a partir del mes de mayo”. Como es obvio, este anuncio indicaba que los pronósticos de inflación del banco central podrían revisarse a la BAJA. Sin embargo, dos semanas después el banco central anunció exactamente lo contrario en su informe trimestral (página 80). El iinforme reporta que “En la nueva trayectoria prevista, se considera una revisión de 25 puntos base al ALZA en la proyección de la inflación general anual promedio del segundo al cuarto trimestres de 2009”.

3. El banco central también nos ha brindado muestras de las ambigüedades, sofismas y medias verdades que pueden abundar en las discusiones de los economistas, en las que las explicaciones y las conclusiones pueden resultar ser flexibles, mutantes y canjeables.

En su comunicado del 17 de abril, el banco central señaló que la inflación bajaría más rápido a partir de mayo debido a dos factores bien identificados: la ampliación de la brecha del producto y la mayor estabilidad financiera (léase, del tipo de cambio). Sin embargo, dos semanas después, en su informe trimestral los efectos favorables de esos factores perdieron su contundencia y ya no están muy claramente identificados (página 80). Sobre la brecha del producto, el informe sostiene que “si se toma en cuenta que los efectos de un entorno económico recesivo sobre la dinámica de los precios pueden tardar en materializarse, se esperaría que esto ocurriera gradualmente a lo largo de 2009”. Y sobre los efectos del tipo de cambio sobre los precios reporta que: “La revisión de 25 puntos base al alza en la trayectoria de la inflación del segundo al cuarto trimestre de 2009 obedece a que, en fechas recientes, a pesar del deterioro observado en los indicadores de actividad económica, la tasa de inflación subyacente ha mantenido una trayectoria alcista que pudiera estar asociada al impacto que sobre la estructura de costos ha tenido la depreciación cambiaria”.

En efecto, parecería que estos confusos anuncios y explicaciones las hubiera escrito alguien que debería estar en un manicomio.