Wednesday, December 26, 2007

Dora y la Ley de un Solo Precio

Hace unos días me llamó la atención una nota en la primera plana de el Excelsior en donde se hablaba de la Ley de Un Solo Precio (pdf de la portada aquí). Y digo que me llamó la atención porque se trata de un tema relativamente técnico que usualmente no se discute en la portada de un diario nacional. La Ley de Un Solo Precio, como quizá muchos de ustedes sepan, establece que cuando se vende un bien homogéneo en dos mercados diferentes, y suponiendo que no hay costos de transporte y/o de transacción, dicho bien deberá ser vendido al mismo precio en ambos mercados cuando los precios se expresan en una misma moneda.

La nota en cuestión alude a un estudio reciente elaborado por el Fondo Monetario Internacional (FMI, Sección III) en donde se evalúa la vigencia de dicha Ley en México, Estados Unidos y Canadá, como una forma de analizar el grado de integración en los mercados a raíz del Acuerdo de Libre Comercio entre estos países. El documento concluye que México aun no está plenamente integrado con Estados Unidos y que los costos de transacción entre estos dos países son 34% más altos que los costos de transacción entre EU y Canadá.

He mencionado lo anterior, sólo para comentarles que yo acabo de comprobar y confirmar los resultados de dicho estudio de una manera menos rigurosa, pero más directa y contundente: para esta Navidad, mi pequeña hija de 3 años pidió como regalo El Castillo Mágico de Dora la Exploradora. Vean aquí cuanto cuesta dicho producto en Estados Unidos. Ahora vean aca cuando cuesta exactamente el mismo producto en México (ese es el precio al que también estaba a la venta en Liverpool y otras tiendas similares). Considerando que el tipo de cambio actual es de alrededor de 11 pesos por dólar, es claro que en este producto no aplica la Ley de Un Solo Precio. ¿Que podría explicar una diferencia de esa magnitud en un producto idéntico? ¿Se trata de una simple discriminación de precios basada en dos funciones de demanda distintas o qué? No lo sé. ¿Y el arbitraje? ¿No se supone que eso es lo que eliminaría las diferencias de precios entre las dos economías? ¿Alguna explicación? Si no la tienen, por lo menos quizá alguien pueda beneficiarse de este nicho de mercado.

8 comments:

Marco Castillo said...

En mi opinión, existen diversas razones que pueden explicar la existencia este diferencial de precios. No obstante, yo diría que todo se resume a que los canales de distribución en México no están tan desarrollados a como lo están en EUA. Específicamente veo dos puntos principales:

1. Exclusividad de distribuidores: No sé si este sea el caso con esta marca de juguetes en particular. Sin embargo, existen otros casos (como los videojuegos de Nintendo que solamente son distribuidos por Gamela) en dónde una sola empresa actúa como distribuidor de una marca en un país (y por ende tiene poder monopólico). El distribuidor en estos casos vende sus productos a las tiendas departamentales a un precio superior al que estas deberían adquirirlo.

2. Oligopolio en el menudeo mexicano: las tiendas departamentales también pueden comportarse como oligopolios debido a que el comercio al por menor en México todavía no está lo suficientemente desarrollado y a que los comercios especializados (cómo Toys R us) todavía no incrementan su presencia en México.

Sé que en ciudades del norte cómo Monterrey, el diferencial de precios de los videojuegos se mantiene constante por culpa de los distribuidores. No obstante, sería interesante analizar si con un producto que no tenga distribuidores exclusivos sigue manteniendo estas diferencias (dado que las familias de clases media alta ubicadas en ciudades del norte pueden adquirir sus productos en EUA)

Anonymous said...

For all the previously discussed, God blesses the fayuqueros.

P's ipod touch ;)

Anonymous said...

Seguro es un juguete chino, y lo afecta los increibles aranceles

Anonymous said...

Más allá de las explicaciones de carácter más técnico, en alguna ocasión le pregunté a un amigo que trabaja en una empresa de cosméticos sobre sus "políticas de precios" y las diferencias entre México y Estados Unidos. Me dijo que aparte de los costos de transacción (es decir, ya integrados), la empresa había calculado que dadas las "características del mercado mexicano" (¿?), podían subir sus precios entre un 5 y un 30 por ciento acá...

Anonymous said...

las mordidas también están incluidas en el precio

me gustaría saber que porcentaje representan del precio total?

Anonymous said...

Creo que si algún día hiciera un Ph.D este tema sería uno de los primeros que tocara ya que desde hace mucho tiempo me ha tenido pensando.

Mi teoría que las "caracteristicas del mercado mexicano" son efectivamente la clave aunque creo que también es muy valido lo mencionado por Marco y sin duda influye en el precio aunque no explica toda (o incluso la mayoría) de la variación. Veamos quienes son los dos tipos de personas que comprarían juguetes de marca importados:

1) Gente con suficiente dinero que no son precio-conscientes.

2) Gente que sienten satisfacción por el hecho de comprar un producto extranjero de marca. Sí son precio-conscientes pero la elasticidad del producto es mucho menor en vista de que los bienes suplementarios existentes (digamos, un juguete nacional parecido) no lo satisfacen.

Para estos dos grupos, efectivamente se les puede practicar discriminación de precio viz-a-viz al consumidor gringo debido a sus particulares preferencias.

Pero esperen un momento, seguro estarán pensando ¿por qué no bajan los precios después de un tiempo para que sea accesible para una cantidad mayor de gente? Ciertamente será redituable para este producto en particular pero a la larga la empresa pierde porque el abaratamiento de este tipo de productos haría que perdieran su estatus: ya no tiene nada de especial comprar marcas gringas importadas si todo mundo las tiene. Por lo tanto para que este proceso se repita es necesario NO abaratarlos para que sigan fuera del acceso de las masas.

En paises desarrollados esta táctica por supuesto que no funciona porque la gran mayoría de la gente tiene suficiente poder adquisitivo. La triste realidad para paises tan desiguales como el nuestro es que los "mass market goods" son bienes de lujo. "Discriminación de precios de 3er grado extremo" lo llamaría yo.

Mi única duda es si aún así con estas prácticas la empresa recauda más a la larga que si lo vendiera a un precio menor. Evidentemente sí, si no no lo harían.

-MZ

P.D. Hace meses hablé de algo similar en mi blog con respecto a los libros aunque no desde el punto de visto económico sino cultural:

http://blog.masterzen.net/2007/02/17/el-precio-de-la-cultura/

Anonymous said...

Creo que para ver la "intregración" de mordidas y demás prebendas al costo del artículo hay un índice llamado "Índice de opacidad" (claro que, como cualquier índice y, en especial, cualquiera que intente medir la corrupción, sus resultados tienen que ser tomados con pinzas, guantes, goggles, etc.).

Anonymous said...

Una forma podría ser obtener el costo de producción después su correspondiente porcentaje

Determinar los costos de transacción como impuestos, costos de transporte y por último determinar el porcentaje

De esa forma se observaría que esta determinando el precio final

Lo importante es que se podría determinar que esta haciendo que el precio sea tan alto y medir las deficiencias.