Monday, October 10, 2011

El Mito de la Tenencia y las Olimpiadas

El impuesto sobre tenencia o uso de vehículos (o Tenencia, como es usualmente conocido) es uno de los impuestos más odiados, vilipendiados y malentendidos de la historia impositiva en México. Casi no hay ciudadano que posea un automóvil que lo considere como un impuesto justo y/o necesario. Por lo mismo, casi no hay político que no esté dispuesto a abolirlo con tal de quedar bien con ese segmento relativamente rico de la población.

Lo anterior ha llevado a varios políticos, empezando por el Presidente Calderón en su campaña por la Presidencia, y continuando con varios Gobernadores o aspirantes a Gobernadores, a que incluyan en su oferta política o en su lista de promesas de campaña, la abolición o cancelación de dicho impuesto. Unos, como el propio Presidente Calderón sólo se comprometieron a hacerlo hacia el final de su gestión; mientras que otros, como el ex-Gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, se negaron a hacerlo durante su administración pero aceptaron que se cancelara a partir del año posterior al fin de su gobierno (para que la pérdida de ingresos sólo le afectara al gobernante siguiente, demostrando con ello un populismo fiscal absolutamente deleznable).

Nota: Puede terminar de leer este post en mi blog "El Vaso Medio Vacío" en AnimalPolitico.com

4 comments:

Carlos said...

Bien por la revisión documental. Ya corregiré pues también repetía el asunto vox populi.

Lo relevante, independientemente de su origen, es si tal impuesto sigue siendo pertinente. Ya Mario Molina se oponía a que lo quitaran, aduciendo que lo que hay que hacer es cobrar por el uso del coche.

Concuerdo con la motivación del Nobel, pero no con la medicina. La tenencia no crea incentivos negativos como para no usar el coche todos los días. Si lo que se quiere es disminuir el uso del auto, sobre todo en esta ciudad, hay que poner un gasto variable (quitar subsidio a la gasolina...sería mejor de trancazo y no gradual; o poner una tarifa por km recorrido, como algunos urbanistas piensan).

El debate, pues, es ese: ¿dejamos la tenencia como un pago único anual, o ponemos en su lugar mecanismos que hagan variable ese costo fijo? Me parece que tiene más sentido económico la segunda opción, aunque es mera intuición...

Anonymous said...

El impuesto a la tenencia fue originalmente un impuesto a la clase alta (en los 60 solo los ricos tenian carro, aunque algunos no tan ricos tenian pero generalmente carcachas).

Actualmente, es un impuesto a los 3 deciles mas altos: la clase media. Por eso que es insostenible. Es muy dificil taxar a la clase media a menos que se les engañe ocultandoles la incidencia real de los impuestos (por ejemplo,por medio de impuestos a las utilidades de las empresas o las contribuciones patronales a la SS).

Anonymous said...

Ebrad: "...recordó que dicha recaudación se utiliza para subsidiar al Sistema de Transporte Colectivo Metro."

Anonymous said...

Termine de leer este artículo en el blog donde se muestra el documento donde se explica para que sería la tenencia. Sin embargo no se ve la fecha por ningún lado.