Hoy la CEPAL dio a conocer su
Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2010. Junto con éste reporte, la CEPAL también dio a conocer sus
estimaciones de crecimiento para los países de la región para 2010 y 2011.
Entre otros resultados dados a conocer hoy, la CEPAL aumentó su expectativa de crecimiento para México de 4.1% 5.3% para 2010, lo cual sin duda será motivo de múlltiples declaraciones optimistas de parte de las autoridades económicas mexicanas. Cabe preguntarse, sin embargo, si es verdad que la economía mexicana se ha recuperado y si lo ha hecho a un ritmo similar al del resto de América Latina.
La siguiente gráfica muestra un índice de desempeño económico de 2008 a 2010 para todos los países de la región. Para hacer los datos comparables, se establece a 2008 como el año base y se fija el Producto Interno Bruto (PIB) de cada país como igual a 100 en ese año.
[Nota: Pueden ampliar la imagen haciendo clic sobre ella]
La gráfica muestra que la recuperación económica en América Latina ha sido muy heterógenea. Así, mientras que algunos países como Uruguay, Rep. Dominicana, Panamá, Perú y Argentina tendrán un PIB que será casi 10% superior al que tenían antes de la crisis, otros países como México, El Salvador, Haití y Venezuela no habrán siquiera regresado a su nivel de producto nacional que tenían antes de la crisis. Todo esto, además, sin considerar los efectos del aumento de la población, lo cual implica que el PIB per cápita en estos países es aún más pequeño que el que tenían hace 2 años.
De estos 4 casos, es claro que el PIB de Haití se colapsó no tanto por la crisis, sino como resultado del terrible terremoto que afectó a ese país a principios de este año. El caso de Venezuela se explica por la lamentable política económica seguida por el regimén de Hugo Chávez, la cual tarde o temprano desembocará en una crisis económica de aun mayores proporciones. Finalmente, los casos de México y El Salvador parecen explicarse en buena medida por su estrecha relación económica con Estados Unidos y por la falta de una oportuna respuesta de política para enfrentar esta situación de parte de sus autoridades económicas.
Así pues, cuando oiga usted hablar de la recuperación económica en México es bueno que tenga en mente estas cifras, para que no se deje llevar por una falsa impresión y entienda usted porque la percepción de los mexicanos parece diferir tanto de la de sus autoridades económicas. Sucede, simplemente, que las autoridades se complacen en ver la recuperación de 2009 a 2010, mientras que los ciudadanos esperan, al menos, recuperar sus niveles de vida previos a la crisis.