Confieso que recibir este premio me dio un gran gusto y que me tomó completamente por sorpresa. Es más, ni siquiera sabía que estaba siendo considerado (supongo que fue la propia revista Nexos la que me postuló) y, aún si lo hubiera sabido, creo que hubiera considerado como mínimas las posibilidades de ganar tal distinción. La sorpresa y el gusto se deben en parte al gran respeto que me merece este premio en lo particular, y el gremio del periodismo en lo general, pero también porque la de periodismo era precisamente una de las carreras que a mi me hubiera gustado estudiar (incluso por encima de la carrera de economía). Afortunadamente, mi pésimo promedio del bachillerato me impidió poder optar por dicha carrera y fue así como terminé estudiando economía. !Quién diría que, al paso de los años, sería precisamente un artículo de economía el que me permitiría obtener el galardón más codiciado por los periodistas! Por todo ello, es para mí un verdadero orgullo compartir esta distinción con santones del periodismo como Manuel Buendía, Miguel Angel Granados Chapa, Gastón García Cantú, Renato Leduc, Jesús Blancornelas, etc; así como con opinadores e intelectuales de la talla de Lorenzo Meyer y Héctor Aguilar Camín, por mencionar sólo a algunos de los anteriores ganadores del premio en la misma categoría.
Curiosamente, conmigo ya somos 6 los egresados de El Colegio de México que recibimos esta distinción. Anteriormente lo habían ganado Aguilar Camín (1986), Lorenzo Meyer (1989), Julio Boltvinik (2001), Leo Zuckermann (2003) y Denise Dresser (2009). Noten también que dentro de este grupo hay dos egresados del Centro de Estudios Históricos (Aguilar y Meyer), 2 egresados del Centro de Estudios Económicos (Boltvinik y su servidor), 2 egresados de la Licenciatura en Relaciones Internacionales (Meyer y Dresser) y un egresado de la Licenciatura en Administración Pública (Zuckermann). Creo que el número, variedad de centros y carreras donde nos formamos, así como la pluralidad de nuestras posiciones políticas e ideológicas es un reflejo fiel de la formación, del rigor y de la libertad de pensamiento que caracterizan a El Colegio de México.
Finalmente, aprovecho este post para agradecer públicamente a Nexos, a Andres Lajous, a Héctor de Mauleón y a Héctor Aguilar Camín por haberme invitado a escribir este trabajo, por publicarlo y, supongo, por haberme postulado al premio.En muchos sentidos, este premio es también un reconocimiento para Nexos y para la gente que participa en su elaboración.